jueves, 27 de mayo de 2010

Verdades Piadosas

Hoy, desde que me desperté en el micro con un dolor de espalda increible, debido a mi posición cuasi vertical, pero también ,y a pesar de ello, con unas increibles ganas de seguir durmiendo, me puse a pensar una cosa, y ese pensamiento me persiguió durante todo el día. Me di cuenta que hay cosas que son obvias, y que uno no se da cuenta como son realmente, porque nuestro subconciente, nuestro ello o whatever, no quiere darse cuenta. Y empezé a anotarlas mentalmente, cada una de esas cosas que fueron obvias y que nunca quize aceptar:




Era obvio que desde ese día que mentí y dije que no, que me dolía la cabeza, a partir de ese día, la relación se podía dar por terminada, que alargarla era al pedo.

Era obvio que cuando me dijiste que estabas pensativo y frío porque habías pasado mucho tiempo leyendo Nietzche, era mentira, que sólo estabas esperando el momento para largar todo, TODO.

Era obvio que ese día en vez de hacerme el café liviano (como sabes que me gusta) lo hiciste bien fuerte, porque sabias lo que se venía, y yo no, yo no lo sabía.

Era obvio que cuando me llamaste diciendome que vaya a tu casa y que te llevara el sweter, era obvio que no te iba a volver a ver hasta andá a saber cuando, a pesar de que te veía todos los días, era tan tan tan obvio! Y yo tan pero tan hija de puta de no darme cuenta!!

Era obvio que si me decís "este no es nuestro último abrazo" es porque internamente pensaste que podía llegar a serlo, y si lo pensaste es porque claramente sabías que iba a serlo, y yo me debería haber dado cuenta.

O peor, cuando de la nada, me aclaraste que NO era por otro/otra, que era cosa tuya. Y yo, con la mejor cara de poker te mire, y te sonreí, diciendo por dentro: menos mal!! Estúpida, pelotuda, pedazo de infradotada mental!!!! ¿Tan estúpida vas a ser? ¿Cualquier cosa que te diga te vas a creer? ¿No sabés leer entre líneas? O más simple, ¿NO TENÉS AUNQUE SEA UN POCO DE SENTIDO COMÚN?



Pero no, evidentemente no: no see leer entre líneas, ni adivinar que dice una mirada, ni entender el lenguaje corporal, no soy capaz de hacer nada de ésto si se que lo que hay para escuchar/leer/entender es algo que no me va a gustar. A lo mejor me equivoque desde un principio, desde el primer día, quizás leí mal tus labios cuando me besaste en aquél rincón oscuro, lleno de humo gris y voces que no eran nuestras. A lo mejor entonces tus labios sólo decían que no me querías y yo no supe leerlo.

Y ahora, pasado tiempo me doy cuenta que tampoco me arrepiento de no haber leído quizás esas pequeñas demostraciones tan tuyas, porque simplemente prefería que me arropases con la mentira de tu abrazo, con la oculta verdad de tus caricias o con la húmeda falsedad de tus besos. Y así fue como con aprendí que el amor tiene mil caras y que ninguna de ellas es, probablemente, la correcta.

2 comentarios:

  1. Hola! Gracias por comentar en mi blog. Qué cierto tu texto, qué terriblemente cierto.
    Cómo esas señales, que entonces ya nos parecían raras, pero nos apresurábamos a justificarlas o a ignorarlas, cuando la relación termina se vuelven clarísimas. como una foto que se revela.
    no te castigues por no haber estado lista para ver en ese momento.
    todos nos protegemos, es nuestra naturaleza. necesitamos esa defensa muchas veces.
    hoy podés ver qué significaron esas señales y seguramente podés crecer a partir de entender esa experiencia de tu vida.
    besos
    Juan

    ResponderEliminar
  2. clari, ¿esto pasó de verdad?

    estoy un poco confundida. o desactualizada, no sé.


    el final, however, me parece sublime.

    las caras vistas del amor posible.

    ResponderEliminar