martes, 31 de mayo de 2011

Escupiendo verdades

Que perdón, que gracias, que te entiendo, que no te preocupes, que te extraño, que te busco, que te quiero, sobre todo que te quiero.
Mil cosas podría decirte, y no te digo ninguna, o por lo menos no con la frecuencia con la que quisiera, o con la frecuencia que las pienso (todas las cosas que podría decirte). Pero como no las digo  quedan flotando, yo te juro que las veo, flotan alrededor nuestro cuando te tengo enfrente.  Se acercan y se alejan. Y cuando están muy muy cerca de mi hasta parece que te las voy a decir, pero de repente ponen reversa y se alejan de nuevo, y yo  me quedo callada y te sonrío. Pero hay veces que las palabras se acercan tanto pero tanto que a la primera que abro la boca se meten a dentro y no me queda más remedio que escupirlas, y ahí es cuando comienzo a escupir verdades:
Que perdón, que gracias, que te entiendo, que no te preocupes, que te extraño, que te busco, que te quiero, sobre todo que te quiero.
 
 

Pintura de Felipe Giménez