jueves, 20 de mayo de 2010

"Si se me acaba la yerba estoy frito", pensó Oliveira

... "mi único diálogo verdadero es con este jarrito verde". Estudiaba el comportamiento extraordinario del mate, la respiración de la yerba fragantemente levantada por el agua y que con la succión baja hasta posarse sobre sí misma, perdido todo brillo y todo perfume a menos que un chorrito de agua la estimule de nuevo, pulmón argentino de repuesto para solitarios y tristes. Hacía rato que a Oliveira le importaban las cosas sin importancia, y la ventaja de meditar con la atención fija en el jarrito verde estaba en que a su pérfida inteligencia no se le ocurriría nunca adosarle al jarrito verde nociones tales como las que nefariamente provocan las montañas, la luna, el horizonte, una chica púber, un pájaro o un caballo. "También este matecito podría indicarme un centro", pensaba Oliveira.



1 comentario:

  1. ayyyy yo tengo una foto muy parecida en facebook (a color, y el mate está horriblemente lavado), a la que le puse como pie de foto ese fragmentito de rayuela.

    claro que esas son cosas sin importancia, como las que le importaban a horacio. qué tipo genial ese oliveira..

    ResponderEliminar